HALLOWEEN: DOS HISTORIAS PARA ASUSTAR A LA GALAXIA

Nuestros navegantes han querido difundir por la galaxia el producto de su imaginación durante la noche la Halloween. Parece que se reunieron junto a la hoguera en dos grupos de cuatro de 1ºESO para invocar a las brujas. Nos cuentan dos historias que os pondrán el vello de punta. Si continuáis leyendo es a vuestro propio riesgo. Estáis avisados.


EN EL CEMENTERIO ABANDONADO
(Reyes Plaza, Marta Sánchez, David Sánchez y Eric Collado, 1ºESO B)

Miércoles 31 por la noche, era un día tormentoso. En el cementerio, unos adolescentes se colaron para hacer un ritual, que habían visto por internet. Pusieron velas en el suelo en forma de círculo, en el centro un rombo y en medio una foto de una bruja.

Empezaron a invocarla y , de repente, paró de llover dentro del círculo. Los chicos se asustaron.

Uno de los adolescentes vio una sombra a lo lejos, pero resultó ser el vigilante del cementerio. Los chicos corrieron y se escondieron detrás de las lápidas muy asustados. De repente, uno de los adolescentes sintió algo en el hombro, ¡Era la bruja!. 

La bruja se enfadó con los adolescentes porque estaban invadiendo su territorio y les dijo que qué hacían allí, vio las velas y les dijo que eso no les iba a funcionar.

Después, la bruja se enfadó más y más..... La bruja les echó una maldición que consistía en que nunca podrían entrar en ningún cementerio ni acercarse a los muertos. 

Los adolescentes salieron corriendo de allí y nunca más volvieron a acercarse a ningún muerto ni a ningún cementerio.


EL ESPÍRITU DEL CIENTÍFICO LOCO
(Sara Cobaleda, Judith Sánchez, Saúl Castro y Adrián Herráez, 1ºESO C)

Un científico loco vivía en un cementerio abandonado y terrorífico. Dormía en una tumba perdida entre los muertos. Una noche de tormenta y lluvia ocurrió algo impresionante, el científico revivió de entre los muertos para ir al pueblo en el que habitaban personas poseídas por espíritus. Durante el recorrido se encontró un viejo anciano sentado junto a la carretera y el científico se acercó y preguntó: -¿Quién eres?- 

El anciano respondió: -Soy un anciano que he venido al pueblo para celebrar la fiesta de Halloween , pero por el camino me perdí y decidí esperar a alguien en este lugar-. 

El viejo preguntó al científico si podía acompañarle al pueblo y el científico aceptó su compañía. 

Cuando llegaron al pueblo, el científico fue a dar un paseo para ver como era y durante varias horas estuvo perdido vagando por el pueblo. 

Cuenta la leyenda que pasó varios días con hambre y sed hasta que se convirtió en un espíritu que anda por las calles del pueblo gritando y pidiendo comida y bebida la noche de Halloween.

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